Bueno, bueno... ¿y qué necesidad hay de “perder” un día andando por los
montes pudiendo jugar una pachanga de futbol o
pudiendo hacer cualquier otra actividad en nuestro tiempo de ocio?
Como sabemos que esta puede ser la típica pregunta de algún intrépido
internauta, aquí os dejamos nuestro particular TOP 5 de los motivos (algunos
científicos, y otros un poco más románticos) que te llevarán a madrugar un
sábado, calzarte unas buenas botas y no parar hasta alcanzar la cima.
NÚMERO 1:
Que el sedentarismo (que no senderismo je je) es ya el cuarto factor de
riesgo de mortalidad en nuestra sociedad actual no lo decimos nosotros, lo dice
la OMS. ¿Que significa esto? Pues que estadísticamente, cuanto más tiempo pasemos
con el culo pegado a un asiento (que no sea el de la bici claro) más cerca estaremos
de partir al más allá. Y como en el monte lo más parecido a un asiento es una
piedra pues… ya sabes.
NÚMERO 2:
Estudios recientes con personas mayores evidencian que la velocidad de la
marcha es un factor que contribuye a determinar la esperanza de vida. Así que
ya sabéis, u os apuntáis al club de marcha olímpica de vuestro pueblo, u os
venís con nosotros. En verdad hay más opciones, pero entendednos… ¡tenemos que
vender el producto!
NÚMERO 3:
El número de pasos que una persona da al día nos ayuda a clasificarla como
sedentaria, poco activa, algo activa, activa o muy activa. Y como por no llevar
la contraria a los señores de la OMS, queremos ser personas activas, ¿qué mejor
manera de batir nuestro record personal de pasos por día que con una agradable
ruta en la naturaleza?
NÚMERO 4:
Sabemos que la rutina puede ser fuente de satisfacción personal, pero... ¿seguro
que no te apetece romperla por un día y hacer una actividad distinta en un
entorno completamente diferente dónde vas a poder experimentar otros placeres y
sensaciones? Seguro que sí J El viento puro en la cara, los espacios abiertos, los paisajes, ese
silencio con el que nos hablan las montañas… Te cautiva y lo sabes…
NÚMERO 5:
Los que practicas deportes colectivos sabemos de la importancia de un grupo
y de las relaciones socio-afectivas que se crean. Creednos si os decimos que el
senderismo es una actividad altamente sociabilizadora. ¡Tened en cuenta, que
incluso los hombre podemos caminar y hablar a la vez!